Todas las descripciones de fragancias incluyen una lista de notas, diseñadas para darle una idea de cómo olerá una fragancia.
La vainilla es una de las más conocidas y, a menudo, la más incomprendida. Aunque pueda recordar a las magdalenas o los helados, la vainilla en perfumería tiene muchos más matices.
En esta serie, vamos a desglosar notas de fragancia específicas como la vainilla para ayudarte a entender mejor lo que estás oliendo, todo desde detrás de una pantalla.
Cuando uno piensa en la vainilla, puede imaginarse un dulce capricho veraniego, galletas cociéndose en el horno o esa sensación acogedora y familiar que no sabe muy bien dónde está. Y aunque la vainilla aporta una deliciosa calidez, en perfumería también desempeña un papel más profundo: ancla las fragancias y les añade profundidad.
Los orígenes de la vainilla
Derivado de las vainas de semillas curadas de la orchid planifolia, Los usos de la vainilla se remontan a las antiguas civilizaciones para aromatizar alimentos y bebidas.
Aunque su forma cruda se conoce comúnmente como "vaina de vainilla", en realidad es una fruta. El nombre procede de la palabra española vainillaque significa "vaina pequeña", inspirada en la forma alargada y esbelta del fruto de la orchid, que se asemeja a la típica vaina de judía.
Historia de la vainilla en perfumería
No fue hasta el siglo XIX cuando la vainilla encontró su lugar en la perfumería, convirtiéndose en una nota de fondo popular en los perfumes empolvados y románticos de la era victoriana. Sin embargo, su uso seguía siendo limitado debido a la escasez y al elevado coste de la vainilla natural. A finales del siglo XIX se produjo un gran avance con el descubrimiento de la vainillina sintética, que hizo que este codiciado ingrediente fuera más accesible en todo el mundo.
La vainilla en la perfumería actual
La vainilla forma parte de la familia de las fragancias gourmand, conocidas por su cremosidad, su reconfortante calidez y su dulzura de postre. En realidad, la vainillina es el principal compuesto aromático que confiere a la vainilla su olor característico, y puede cultivarse de forma natural o recrearse sintéticamente.
Mientras que la vainillina natural tiene un aroma rico y complejo, con matices cálidos, amaderados y especiados, la vainillina sintética huele de forma más sencilla, cremosa y dulce. Los perfumistas utilizan ambas en función del efecto deseado: la vainilla natural para obtener profundidad y matices, y la vainillina para un dulzor más limpio y lineal.
La vainilla, una de las notas más populares y utilizadas en perfumería (y con razón), suele emplearse como nota de fondo gracias a su versatilidad. Hoy en día, es un elemento básico tanto en las fragancias modernas como en las clásicas.
Prueba la vainilla
Puede experimentar el cálido abrazo y la versatilidad de Vainilla en nuestros Trilogía espacial Gold Scent Space. Un favorito de los fans (y Vogue-endorsed), nuestras fragancias Gold reflejan los matices adictivos de la nota Vainilla.
Gold- Personal es una fragancia de vainilla suave y envolvente, con capas de sándalo y ámbar. La adición de Iso E Super le confiere un brillo ligero, ligero y etéreo, por lo que ha sido nombrada por Marie Claire "Mejor aroma amaderado para la piel."
Gold Expressive es más rico y decadente. El cremoso sándalo y el ámbar fundido amplifican la vainilla en un equilibrado perfume gourmand unisex.
Y luego está Gold+ Boldque sube la temperatura con nuez moscada picante, azafrán y pachulí, creando una mezcla atrevida y adictiva en la que chocan la dulzura y las especias.
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